¡Tinto de verano para disfrutar! El verano es época de chiringuitos, playa y tinto de verano. Si no lo sabías, el tinto de verano es una de las bebidas con más beneficios. Una bebida refrescante que se adapta a todas las épocas del año tiene varias propiedades naturales que ayudan al cuerpo a combatir los efectos del calor. ¡Vamos a ver todos sus beneficios!
El vino de verano, rico en vitaminas
El principal componente del tinto de verano es el vino tinto que se obtiene de la uva fermentada. Un líquido que contiene grandes dosis de ácidos fenólicos, flavonoides y resveratrol que tienen la función de proteger a las lipoproteínas. Además el vino tinto es rico en vitaminas E, C y betacarotenos que protegen las células del ataque de los radicales libres.
Una copa del vino al día para la digestión
Una copa de vino en las comidas puede ayudar a digerir las comidas, controlar el exceso de grasa, tener una temperatura corporal adecuada y mantener unos buenos niveles de colesterol entre otros muchos beneficios.
Facilita la digestión de las grasas ingeridas y ayuda a controlar el colesterol. Esto lo convierte en un fabuloso aliado frente a los excesos gastronómicos estivales.
Es un excelente aliado contra la «operación bikini», ya que moviliza la grasa del cuerpo e impide que se acumule de nuevo .
Su acción antihistamínica ayudará a sobrellevar mejor las alergias primaverales a las personas afectadas por las mismas.

Rejuvenece y regenera la piel
- El vino tinto rejuvenece y regenera la piel, un factor a tener en cuenta ya que en estas fechas se suele abusar mucho del sol.
- Es una buena fuente de minerales y oligoelementos imprescindibles para nuestro organismo.
- Los taninos mejoran la circulación sanguínea luchando contra la hinchazón de brazos y piernas provocados por el calor.
- El vino tinto es energético y ayuda a mantener una temperatura corporal correcta.
Hidratación, la clave para el verano
Junto al vino tinto, el tinto de verano lleva gaseosa. Una bebida compuesta por agua carbonatada y bicarbonatos. Es por esto que es una bebida hidratante en extremo, pues su principal componente es el agua, por lo que es un buen aliado contra la deshidratación.
A los beneficios del vino tinto hay que sumarle los del agua. Y a todos estos los de los bicarbonatos, pues ayudan a llevar a cabo las digestiones y a mejorar el funcionamiento de nuestro estómago. Eso sí, no debemos olvidar que es una bebida carbonatada, y como tal contiene gas que en exceso puede hinchar y ser perjudicial para nuestro organismo.
Pero hay que recordar que el tinto de verano contiene alcohol, cuyo principal componente es el azúcar que nos aporta calorías. Es por esto que no es aconsejable abusar de esta bebida. Lo ideal es un consumo moderado, y si se realiza durante las comidas mucho mejor.
Todos estos son los beneficios que un buen tinto de verano durante las comidas puede aportar a nuestro organismo.
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