El mundo se encuentra en un momento actual en el que tanto la salud como la sobriedad al volante nos hacen ser más coherentes con el consumo de alcohol, buscando alternativas que permitan seguir disfrutando de sabores y aromas parecidos, que no iguales.
De esta forma, el auge de la cerveza 0’0 y sin alcohol han sido las claves para entender el cambio en los hábitos de la sociedad a la hora de realizar fiestas, quedadas y eventos en general. Tanto es así que España se ha situado en el segundo lugar del mundo a la hora de consumir cerveza, solo superados por República Checa.
Uno de los mitos que se han tratado de potenciar mediante este contexto es el de la sinonimia entre 0’0 y Sin Alcohol. Y, no, queridos amantes de la cerveza, son parecidos pero no iguales. Este es el motivo por el que desde el blog de Bebo Online tratamos de desmentir este tipo de rumores y explicaros el proceso de fabricación de estos productos.
Parecidos pero no iguales
Si nos fijamos en las pautas marcadas por la normativa vigente, encontramos la confirmación de que la cerveza sin alcohol se define como aquella que tiene la graduación alcohólica menor al 1% en volumen. El techo de alcohol que podría tener vendría a ser de 0,9%. Esta cerveza sí que incluye alcohol aunque tiene bastante menos que la clásica.
La cerveza 0’0 también tiene alcohol aunque es menor a la recién mencionada. Esta no superará el 0,04%. Cifra considerablemente más baja que su homóloga y prácticamente existente dentro de su total. La sin tiene unas 25 calorías por cada 100 ml, mientras que la 0,0 se mueve entre las 12 y 23 calorías..
Para que enfrentemos estos datos con los de una cerveza normal, esta siempre tiene entre un 4,5% y un 5%, salvo casos en los que se puede llegar hasta un 12% en ocasiones especiales. Asimismo, una cerveza tradicional nos aporta alrededor de 43 kcal.

Proceso diferencial
A la hora de realizar una cerveza sin alcohol, son varios los métodos que suelen aparecer como alternativas a una solo forma de producción. Partimos de la base de que la cerveza se realiza mediante la utilización de diversos cereales que terminan fermentando con agua y levadura. Al añadirle alcohol, la presencia de agua termina disminuyendo.
En el proceso que se habitúa a tratar de controlar las cantidades de alcohol surgidas a raíz del tratamiento de fermentación. Se suele detener el proceso o directamente se mantiene activo con una bajada de temperatura que provoca que la levadura pueda continuar su graduación. Así se llega a tener menos alcohol salido de los azúcares de la cebada.
Paralelamente a estos procesos encontramos el momento en el que dentro de esta sucesión se separa mayor cantidad de alcohol al elevar la temperatura de la bebida hasta el punto de ebullición. Con ello se busca la evaporación del alcohol de manera previa a la del agua, al tener esta última un punto de ebullición mayor.
Las técnicas que suelen tener impacto en la industria cervecera a la hora de confeccionar este tipo de productos son la destilación, la centrifugación, la diálisis o el control de la fermentación.
En Bebo Online podrás disfrutar -siempre con moderación- de las diversas modalidades de cerveza que hemos presentado a lo largo de este artículo y de muchísimos más productos que tenemos disponibles a lo largo de nuestra web.